Lo hacemos en el sur golpeado por la represión brutal como en muchos rincones del país y de la región, con ocupación silenciosa de tropas norteamericanas con bases que pretenden instalar en Ushuaia y Neuquén y el pueblo Mapuche perseguido en una nueva campaña colonialista de la derecha. Todo esto enmarcado en un escenario de guerra mundial en panes, impulsada por la profundización de la política militarista del imperialismo, que pretende en nuestras tierras saquear y apropiarse de los recursos naturales y sometemos a las imposiciones del FMI a costa del ajuste, la desocupación y la represión.
La feminización de la pobreza es una de las consecuencias gravísimas de estas políticas, que se suman al retiro del Estado en salud, en educación y asistencia a situaciones de violencia patriarcal.
Nos enfrentamos a un régimen autoritario que cuenta con la justicia y los medios de comunicación como soportes de su opresión y a los que se suman los sectores más conservadores, entre ellos las iglesias, para consolidar la hegemonía neocolonialista.
La tensión que se produce en la región entre las derechas imperialistas y los proyectos populares, tienen al movimiento de mujeres, lesbianas, travas y trans y al feminismo en particular como sujetas que irrumpimos embanderadas por la lucha de nuestros derechos civiles, de nuestra emancipación de cuerpos y de nuestras vidas y sumadas a la resistencia activa ante todas las formas de opresión que se vienen imponiendo de clase, de géneros, étnicas y territoriales. Una gran demostración ha sido la movilización en Brasil “Ele Não” contra el fascismo.
Los desafíos que tenemos por delante nos llaman a construir una unidad con mayor grado de organización sostenida en acuerdos programáticos que nos permitan llevar adelante nuestra agenda estratégica junto con el conjunto de reivindicaciones del movimiento popular.
Tenemos un emergente maravilloso: las miles de congregadas en la ola verde que ha colmado las calles del país y que se ha multiplicado por el mundo. Ese potencial debe ser la base de la batalla cultural y política y de un feminismo popular y revolucionario.
Desde la Corriente Lohana Berkins decimos que es tiempo de construir unidad para la consolidación de los colectivos y movimientos de sujetas en su rol político e histórico desde el feminismo, actuando en el movimiento popular, para —siguiendo el ejemplo de heroicas camaradas y autenticas pioneras feministas, como Alcira de la Pena, Fanny Edelman y Lohana Berkins— la lucha antipatriarcal, anticolonial y antiimperialista en el camino de liberación de nuestro pueblo. Para ello, debemos ampliar la articulación de fuerzas políticas y sociales, constituyendo una correlación de fuerzas que permita sostener y avanzar en la lucha. Fortalecer el movimiento feminista para una mayor unidad y profundización que se exprese en su agenda más estratégica, y que tribute en la construcción del proyecto popular, que debe tener raíz patriótica, regional y con un plan antiimperialista.
Para sumar en este sentido de construcción de unidad, nuestras propuestas programáticas:
- No a la feminización de la pobreza. Entre las mujeres y el colectivo LGBTTIQ+.
- No a la precarización de nuestras vidas. No al Ajuste. Por el cese de los despidos y la flexibilización laboral. Exigimos la reincorporación de todas lxs despedidxs.
- Derogación inmediata de la reforma previsional.
- Basta de recortes: de la AUH y de todos los planes sociales.
- No a la suba de la edad jubilatoria. Para todes.
- Por la erradicación de todas las formas de violencia laboral contra nosotras.
- Reconocimiento del “trabajo invisible”: de su aporte como valor económico.
- Aplicación de la Ley de Emergencia Social y Alimentaria.
- Ley de Cupo Laboral par personas trans, travestis y transgénero. Su implementación y ampliación en todo el país.
- Aprobación de la Ley de Reparación Histórica de las compañeras transtravestis perseguidas, criminalizadas y torturadas por el Estado a través de los distintos códigos contravencionales que siguen vigentes.
- Aborto legal, seguro y gratuito. Sostener las luchas en torno a la despenalización y legalización del aborto y a que el Estado garantice su gratuidad y seguridad en hospitales públicos.
- Cumplir con la educación sexual en establecimientos educativos.
- Provisión de anticonceptivos para no abortar.
- Exigir el acceso real al derecho a la salud integral.
- Exigir más presupuesto para salud y educación. No al vaciamiento de la Salud y Educación públicas.
- Basta de femicidios y travesticidios.
- Exigir licencias por violencia de género con una asignación igual a la canasta familiar.
- Exigir presupuesto y sostenimiento de los programas provinciales y municipales de atención, seguimiento y prevención de violencias
- Educación Sexual Integral. Implementación plena y con perspectiva real de géneros de la ESI.
- Basta de violencia a los cuerpos disidentes, que no se criminalice las identidades disidentes, no al protocolo do Bullrich.
- Ley de Identidad de Género. Por su implementatión plena en todo el territorio nacional.
- No a las redes de trata y no al sistema prostituyente que esclaviza y mata. Los cuerpos no son mercancías. Desmantelamiento de las redes de trata y las fuerzas represoras del Estado y sus cómplices. Condena efectiva a los proxenetas. Creación de políticas públicas que acompañen a la Ley de Trata.
- Basta de represión, persecución, abuso y extorsión policial a las personas en situación de prostitución.
- Basta de justicia clasista, blanca y patriarcal que sostiene los modos coloniales de opresión.
- Exigir la libertad a todxs Ixs presxs políticxs, como así también a todas quienes por situaciones de violencias heteropatriarcales ejercidas contra ellas -como es el caso de la penalización del aborto- o ante la defensa por distintos ataques aberrantes -como en las “violaciones correctivas“. entre otros- son encarceladas.
- Por infancias libres de opresiones. abusos sexuales y explotación. Que nuestrxs niñes travas y trans sean respetadxs y se Ies garantice sus derechos.
- Separación del Estado y la Iglesia YA!
A LA ACUMULACION IMPERIALISTA, DISTRIBUCIÓN FEMINISTA Y COMUNISTA