La modificación del Código que se votó el jueves pasado en la Legislatura incluye la incorporación de las figuras de “informantes” y de “agente encubierto“ entre otras, blanqueando y construyendo el andamiaje legal para proteger y sostener las prácticas que lleva realizando el gobierno contra organizaciones sociales y políticas de la oposición al régimen neoliberal.
La letra de la reforma conlleva además varias restricciones a la libertad personal limitando, mediante discrecionalidad en los períodos de tiempo, el derecho a recibir la asistencia inmediata por parte de un detenido.
Más allá de no haberse finalmente incluido el artículo que permitía la “vigilancia electrónica“, entendemos que la necesidad de su discusión en el recinto responde al intento de legalizar una herramienta que el macrismo ya utiliza en la clandestinidad contra personas y espacios políticos, sociales, gremiales y culturales que se oponen a su política de hambre y miseria, como se comprueba en las causas por escuchas ilegales en las que el presidente Mauricio Macri fue imputado.
Todo esto se corresponde con un régimen restaurador neoliberal que se ve acorralado, ya que cada vez más se manifiesta el descontento social con las medidas regresivas y que, más allá de estos intentos, no puede detenerse ni con la fuerza ni con los atropellos.
La Historia es nuestra y la escriben los pueblos.
Secretariado del Partido Comunista
Regional CABA.