El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, escribió el siguiente artículo, en el que explica y analiza que el camino hacia el socialismo es correcto, conforme a las leyes objetivas, a la realidad del país y a la tendencia de desarrollo de la época.
Por Nguyen Phu Trong, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam
El socialismo y el camino hacia el socialismo en Vietnam es un tema teórico y práctico muy básico e importante; el contenido es muy amplio, rico y complejo. Hay muchas formas de aproximarse, requiere de un estudio muy elaborado, serio y balanceando de la realidad de una manera profunda y científica. Dentro del alcance de este artículo, solo me gustaría mencionar algunos aspectos desde la perspectiva de la realidad de Vietnam. Para ello, debemos enfocarnos en responder algunas preguntas: ¿Qué es el socialismo? ¿Por qué Vietnam ha elegido el camino socialista? ¿Cómo y en qué forma construir gradualmente el socialismo en Vietnam? ¿Qué significa la realidad de la Renovación y el camino al socialismo en Vietnam en los últimos años y qué problemas plantea?
Como todos sabemos, el socialismo a menudo se entiende de tres maneras: el socialismo como doctrina; el socialismo como movimiento; el socialismo como sistema. Cada una de estas maneras tiene muchas manifestaciones diferentes, dependiendo de la cosmovisión y el nivel de desarrollo en cada período histórico específico. El socialismo mencionado aquí es el socialismo científico basado en la doctrina marxista-leninista en la actualidad. Entonces, ¿cómo debemos dar forma al socialismo y cómo nos orientamos hacia el socialismo para adaptarnos a las circunstancias y características específicas de Vietnam?
Anteriormente, cuando aún existía la Unión Soviética y el sistema de países socialistas en el mundo, la cuestión sobre el camino al socialismo en Vietnam no parecía discutirse, se consideraba implícitamente confirmado. Pero desde que se derrumbó el modelo de socialismo en la Unión Soviética y en muchos países de Europa del Este, la revolución mundial cayó en regresión, la cuestión del camino al socialismo volvió a plantearse y se convirtió en el centro de atracción de discusiones e incluso fuertes debates. Las fuerzas del anticomunismo, oportunistas políticos, se sentían entusiasmados, felices, aprovechando la ocasión para avanzar, tergiversar y sabotear. Entre las filas revolucionarias, también hubo pesimistas, indecisos, que dudaban de la corrección y la ciencia del socialismo, atribuyendo la causa de la desintegración de la Unión Soviética y varios países socialistas de Europa del Este a desaciertos del marxismo-leninismo y la elección del camino para construir el socialismo. Entonces pensaban que habíamos elegido el camino equivocado y necesitábamos tomar otro camino. Algunas personas incluso lo acompañaban con declaraciones hostiles, ofensivas, rechazando el socialismo y elogiando unilateralmente el capitalismo. Algunos incluso se arrepintieron de la época en la que creyeron en el marxismo-leninismo y el camino socialista! ¿La realidad era así? ¿De hecho, el capitalismo, incluso en los viejos países capitalistas, todavía se está desarrollando bien? ¿Hemos elegido el camino equivocado?
Tenemos que reconocer que el capitalismo nunca ha sido tan globalizado como lo es hoy y también ha alcanzado grandes logros, especialmente en los campos de liberación y desarrollo de la capacidad productiva, desarrollo científico-tecnológico. Muchos países capitalistas desarrollados, sobre la base de las altas condiciones económicas y como resultado de la lucha de la clase obrera y el pueblo trabajador, han tomado medidas para ajustarse, formando no pocos de los sistemas de bienestar social más avanzados que existieron antes. Desde mediados de la década de 1970 y especialmente desde la desintegración de la Unión Soviética, para adaptarse a las nuevas condiciones, el capitalismo mundial ha hecho todo lo posible por autorregularse y promover políticas “neoliberales” a escala mundial; por lo que todavía hay potencialidades para desarrollarse. Sin embargo, el capitalismo todavía no ha podido superar sus contradicciones inherentes. Las crisis continúan desarrollándose. Especialmente, en los años de 2008-2009 fuimos testigos de la crisis financiera, la recesión económica comenzó en los Estados Unidos, se extendió rápidamente a otros centros capitalistas y afectó a la mayoría de los países del mundo. Los estados, gobiernos burgueses de Occidente han desembolsado enormes cantidades de dinero para salvar a las corporaciones económicas transnacionales, los complejos industriales, las finanzas, los bancos, las bolsas de valores, pero no tuvieron mucho éxito.
Y hoy, nuevamente, somos testigos de una crisis multifacética, tanto médica, como social, política, y económica bajo el impacto de la pandemia de la COVID-19 y la Cuarta Revolución Industrial. La recesión económica ha puesto al descubierto la verdad de las injusticias sociales en las sociedades capitalistas: el nivel de vida de la mayoría de la población activa se ha reducido drásticamente, el desempleo ha aumentado; la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor, exacerbando las contradicciones y conflictos entre grupos étnicos. Situaciones de “mal desarrollo”, paradojas “anti-desarrollo”, desde el ámbito económico-financiero se han desbordado al ámbito social, provocando el estallido de conflictos sociales, y en muchos lugares, de una situación económica se ha convertido en una situación política con oleadas de protestas y huelgas que sacuden a toda la institución. La verdad ha demostrado que el libre mercado del capitalismo por sí mismo no puede resolver las dificultades y, en muchos casos, causa graves daños a los países pobres; se profundizan las contradicciones entre el trabajo y el capital global. Esa verdad ha arruinado también las teorías económicas o los modelos de desarrollo que durante mucho tiempo han sido considerados de moda, elogiados por muchos políticos burgueses y considerados por sus expertos como óptimos y razonables.
Junto a la crisis económico-financiera, están las crisis energéticas y alimentaria, el agotamiento de los recursos naturales, la degradación del medio ambiente ecológico, etc. están planteando enormes desafíos para la supervivencia y el desarrollo de la humanidad. Es la consecuencia de un proceso de desarrollo socioeconómico que toma el lucro como fin último, considerando la posesión de riquezas y el aumento del consumo material como estereotipo de civilización, tomando los intereses personales como pilar principal de la sociedad. Estas son las características esenciales del modo de producción y consumo capitalista. Las crisis en curso han demostrado una vez más su insostenibilidad tanto económica, social como ecológica. Según análisis de muchos científicos, las crisis actuales no se pueden resolver radicalmente en el marco del régimen capitalista.
Los explosivos movimientos de protesta social en muchos países capitalistas desarrollados en los últimos años han revelado la verdad sobre la naturaleza de las instituciones políticas capitalistas. De hecho, que las instituciones democráticas sigan la fórmula de la “democracia liberal” que Occidente intenta promover e imponer al mundo entero no garantiza que el poder pertenezca realmente al pueblo, por el pueblo y para el pueblo – elemento más esencial de la democracia. Dicho sistema de poder permanece, en gran parte, en manos de una minoría de ricos y sirve a los intereses de las grandes transnacionales capitalistas. Una parte muy pequeña, incluso solo el 1% de la población, posee la mayor parte de la riqueza, los medios de producción, controla hasta las tres cuartas partes de los recursos financieros, el conocimiento y los principales medios de comunicación, y por lo tanto, domina toda la sociedad. Esta fue la raíz del movimiento “99 contra 1” que tuvo lugar en los Estados Unidos a principios de 2011 y que se extendió rápidamente a muchos países capitalistas. La propaganda sobre la igualdad de derechos pero que no va acompañada de la igualdad de condiciones para el ejercicio de esos derechos ha llevado a una democracia que sigue siendo sólo una formalidad, vacía, sin sustancia. En la vida política, una vez que domine el poder del dinero, el poder del pueblo se verá disminuido. Por tanto, en los países capitalistas desarrollados, las llamadas elecciones “libres” y “democráticas”, aunque pueden cambiar el gobierno, no pueden cambiar las fuerzas dominantes; de hecho, detrás del sistema multipartidista sigue estando la autocracia de los grupos capitalistas.
Necesitamos una sociedad en la que el desarrollo sea verdaderamente para el ser humano, no con fines de lucro que explote y pisotee la dignidad humana. Necesitamos un desarrollo económico a la par del progreso y la justicia social, no ampliar la brecha entre ricos y pobres y la desigualdad social. Necesitamos una sociedad humana solidaria, de ayuda mutua, hacia valores progresistas y humanistas, no de competencia injusta, de “los peces grandes comen peces pequeños”, por intereses egoístas de algunos individuos y grupos. Necesitamos un desarrollo sostenible, en armonía con la naturaleza para garantizar un entorno de vida saludable para las generaciones actuales y futuras, no para explotar, expropiar recursos, consumir cantidades ilimitadas de materiales y dañar el medio ambiente. Necesitamos un sistema político donde el poder pertenezca verdaderamente al pueblo, para el pueblo y sirva a los intereses del pueblo, no solo a unos minoritarios ricos. ¿Son esos buenos deseos los verdaderos valores del socialismo y también la meta y el camino que el presidente Ho Chi Minh, nuestro Partido y nuestro pueblo han elegido y persiguen persistentemente?
Como todos sabemos, el pueblo vietnamita ha atravesado una larga, difícil, ardua y sacrificada lucha revolucionaria para resistir el yugo del colonialismo y la agresión imperialista para defender nuestra independencia nacional y la sagrada soberanía del país, por la libertad y la felicidad del pueblo con el espíritu de “No hay nada más precioso que la independencia y la libertad”.
La independencia nacional asociada con el Socialismo es el lineamiento fundamental y transversal de la revolución vietnamita y también es el punto clave en el legado ideológico del presidente Ho Chi Minh. Con su rica experiencia práctica combinada con la teoría revolucionaria y científica del marxismo-leninismo, Ho Chi Minh llegó a la profunda conclusión de que solo en socialismo y el comunismo es posible resolver radicalmente la cuestión de la independencia nacional, traer una vida de libertad, prosperidad y felicidad verdaderamente para todos los seres humanos y los pueblos.
Desde su nacimiento y durante toda la lucha revolucionaria, el Partido Comunista de Vietnam siempre afirmó: el socialismo es el objetivo y el ideal del Partido Comunista y del pueblo vietnamita; el camino hacia el socialismo es un requisito objetivo y la vía indispensable de la revolución vietnamita. En 1930, en su Plataforma Política, el Partido Comunista de Vietnam propugnaba: “Llevar a cabo la revolución nacional democrática popular liderada por la clase obrera, avanzar hacia el socialismo, saltarse la etapa capitalista”. En los últimos años del siglo XX, aunque en el mundo el socialismo real se había roto en gran parte y el sistema de países socialistas ya no existía, el movimiento socialista entró en la etapa de crisis, enfrentando muchas dificultades, el Partido Comunista de Vietnam continuó afirmando: “Nuestro Partido y nuestro pueblo estamos decididos a construir en Vietnam el camino socialista, sobre la base del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh”. En el XI Congreso Nacional del Partido (enero de 2011) en la Plataforma Nacional para la construcción en el período de transición al socialismo (modificada y desarrolla en 2011), una vez más afirmamos que:“Avanzar al socialismo es la aspiración de nuestro pueblo, es la senda correcta escogida por el Partido Comunista de Vietnam y el Presidente Ho Chi Minh, en consonancia con la tendencia de desarrollo de la historia”.
Sin embargo, ¿qué es el socialismo y cómo se llega al socialismo? Eso es lo que siempre reflexionamos, pensamos, exploramos, buscamos, elegimos para perfeccionar gradualmente los lineamientos, el punto de vista y la organización para el cumplimiento, cómo seguir las reglas generales y estar conforme a las condiciones concretas de Vietnam.
Durante los años de implementación del proceso de Renovación, desde el balance de la realidad y los estudios teóricos, el Partido Comunista de Vietnam gradualmente se ha concientizado cada vez más sobre lo correcto y profundo del socialismo y el período de transición al Socialismo; superar paso a paso algunas concepciones previas simples como: Identificar el objetivo final del socialismo con las tareas del período inmediato; enfatizar de forma unidireccional en las relaciones de producción, el régimen de distribución promedio, sin ver plenamente los requisitos para el desarrollo de las fuerzas productivas en el período de transición, sin reconocer la existencia de los componentes económicos; identificar la economía de mercado con el capitalismo; igualar el estado de derecho con el estado burgués …
Hasta hoy, aunque todavía hay algunas cuestiones que se deben seguir estudiando más profundamente, nos hemos formado una percepción general: La sociedad socialista que el pueblo vietnamita está trabajado por construir es una sociedad de “un pueblo próspero, un país fuerte, democrático, justo y civilizado”; en la que el pueblo sea dueño; con una economía altamente desarrollada, basada en fuerzas productivas modernas y relaciones de producción progresivas apropiadas; una cultura avanzada, imbuida en la identidad nacional; el pueblo con una vida próspera, libre y feliz, con condiciones para un desarrollo integral; los grupos étnicos de la comunidad vietnamita son iguales, unidos, se respetan y se ayudan mutuamente a desarrollarse; un estado de Derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, dirigido por el Partido Comunista; tener relaciones de amistad y cooperación con los países en el mundo.
Para lograr dicho objetivo, debemos: Impulsar la industrialización y la modernización del país en asociación con el desarrollo de la economía del conocimiento; desarrollar la economía de mercado con orientación socialista; construir la cultura avanzada, imbuida en la identidad nacional; construir el hombre nuevo y elevar la vida del pueblo, realizar el progreso y la justicia social; mantener firmemente la defensa y seguridad nacional, el orden y la seguridad social; implementar la política exterior de independencia, autonomía, multilateralización, diversificación, paz, amistad, cooperación y desarrollo, integración internacional proactiva y activa; construir la democracia socialista, desplegar la voluntad y la fuerza de la gran unidad nacional, combinada con la fuerza de la época; construir el Estado de Derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; construir el Partido y el sistema político transparente y fuerte de manera integral.
Cuanto más nos adentramos en la dirección práctica, nuestro Partido se da cuenta más de que la transición al socialismo es una obra larga, extremadamente difícil y complicada, porque se deben generar profundos cambios cualitativos en todos los ámbitos de la vida social. Vietnam se encamina hacia el socialismo desde un país agrícola atrasado, obviando el sistema capitalista, con las fuerzas productivas muy bajas; además, el país había atravesado por décadas de guerra, con consecuencias muy graves; las fuerzas hostiles a menudo buscan destruir, por lo que es más difícil y complicado, necesariamente atravesando un largo período de transición con muchos pasos, muchas formas de organización económica y social entrelazadas, con luchas entre lo viejo y lo nuevo. Al decir que ignoramos el régimen capitalista es ignorar el régimen opresivo, injusto y explotador capitalista; ignorar los malos hábitos, las instituciones políticas que no se adecuan al sistema socialista, pero sin desconocer los logros y valores civilizados que la humanidad ha logrado en el período de desarrollo del capitalismo. Por supuesto, la herencia de estos logros debe ser selectiva desde un punto de vista científico y de desarrollo.
La introducción del concepto de desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista es un gran avance teórico muy fundamental y creativo de nuestro Partido, un resultado teórico importante de los 35 años de implementación de la política de Renovación, derivado de la práctica vietnamita y absorbiendo selectivamente la experiencia del mundo. Según nuestra percepción, una economía de mercado con orientación socialista es una economía de mercado moderna, de integración internacional, que funciona plena y sincrónicamente de acuerdo con las leyes de la economía de mercado, con la gestión del Estado de Derecho socialista, liderado por el Partido Comunista de Vietnam; asegurando la orientación socialista con el objetivo de lograr un pueblo próspero, un país fuerte, democrático, justo y civilizado. Es un nuevo tipo de economía de mercado en el desarrollo histórico de la economía de mercado; un tipo de organización económica que obedece a las leyes de la economía de mercado y al mismo tiempo, se basa, se guía y se regula por los principios y la naturaleza del socialismo, reflejados en los tres aspectos: Propiedad, organización de gestión y distribución. Esta no es una economía de mercado capitalista ni una economía de mercado socialista plenamente (porque nuestro país todavía se encuentra en el período de transición).
En la economía de mercado con orientación socialista, hay muchas formas de propiedad y muchos componentes económicos. Los componentes económicos que funcionan bajo la ley son partes importantes de la economía, la igualdad ante la ley para el desarrollo a largo plazo, con la cooperación y la competencia sana. En el cual, la economía estatal juega el papel rector; la economía colectiva y la economía cooperativa se consolidan y desarrollan constantemente; la economía privada constituye una fuerza motriz importante; la economía con inversión extranjera se estimula para que se desarrolle conforme a las estrategias, planificaciones físicas y planes del desarrollo socioeconómico. Las relaciones de distribución garantizan la equidad y crean la fuerza motriz para el desarrollo; implementar el sistema de distribución principalmente de acuerdo con los resultados laborales, la eficiencia económica y, al mismo tiempo, el nivel de aporte de capital y otros recursos y distribución a través del sistema de seguridad social y bienestar social. El Estado gestiona la economía mediante leyes, estrategias, planificación física, planes, políticas y fuerzas materiales para orientar, regular y promover el desarrollo socioeconómico.
Una característica básica, un atributo importante de la orientación socialista en la economía de mercado en Vietnam es que se debe ligar con la economía con la sociedad, unificar la política económica con la política social, aumentar el crecimiento económico a la par de la realización del progreso y justicia social en cada paso, en cada política y en todo el proceso de desarrollo. Es decir, no esperar a que la economía alcance un alto nivel de desarrollo para realizar el progreso y justicia social, mucho menos “sacrificar” el progreso y la justicia social para perseguir un crecimiento económico puramente. Por el contrario, cada política económica debe orientar a objetivos de desarrollo social; cada política social debe tener como objetivo crear una fuerza impulsora para promover el desarrollo económico; estimular que el enriquecimiento legal debe ir de la mano de la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza sostenible, el cuidado y atención de las personas con méritos relevantes en el servicio a la Patria y las que se encuentran en circunstancias difíciles. Este es un requisito de principio para garantizar un desarrollo saludable, sostenible y de orientación socialista.
Consideramos la cultura como la base espiritual de la sociedad, la fuerza endógena, la fuerza motriz del desarrollo nacional y la defensa de la Patria; identificamos que el desarrollo cultural sincrónico y armonioso con el crecimiento económico y el progreso y la justicia social es una orientación fundamental del proceso de construcción del socialismo en Vietnam. La cultura que construimos es una cultura avanzada imbuida de identidad nacional, una cultura unificada en la diversidad, basada en valores progresistas y humanistas; el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh juegan un papel rector en la vida social espiritual, heredando y desplegando los buenos valores tradicionales de todas las nacionalidades en el país, absorbiendo los logros y la quintaesencia cultural de la humanidad, trabajando por construir una sociedad civilizada y saludable en aras de los dignos intereses y la dignidad humana, con niveles de conocimiento, moralidad, aptitud física, estilo de vida y estética cada vez más creciente. Identificamos que el hombre ocupa un lugar central en la estrategia de desarrollo; el desarrollo cultural, la construcción del hombre es el objetivo y también es fuerza motriz del proceso de la Renovación; el desarrollo de la educación – formación y ciencia – tecnología es la política nacional primordial; la protección del medio ambiente es uno de los temas vitales, es criterio para el desarrollo sostenible; construir una familia feliz y progresista para que sea la célula sana y sólida de la sociedad y practicar la igualdad de género es el criterio del progreso y la civilización.
La sociedad socialista es una sociedad orientada hacia valores progresistas y humanos, basados en los intereses comunes de toda la sociedad en armonía con los intereses legítimos del hombre, cualitativamente diferente a otras sociedades que compiten por usurpar los intereses privados entre individuos y grupos, por lo que es necesario y condicional para construir consenso social en lugar de oposición y antagonismo social. En el sistema político socialista, la relación entre el Partido, el Estado y el pueblo es la relación entre los sujetos unificados en objetivos e intereses; Todos los lineamientos del Partido, las políticas, leyes y actividades del Estado son en beneficio del pueblo, tomando la felicidad del pueblo como objetivo por el que trabajar. El modelo político y el mecanismo general de funcionamiento es que el Partido dirige, el Estado administra, el pueblo es dueño.
La democracia es la esencia del sistema socialista, tanto el objetivo como la fuerza motriz de la obra de construcción socialista; construir la democracia socialista y asegurar que el poder pertenezca verdaderamente al pueblo es la tarea sumamente importante y prolongada de la revolución vietnamita. Trabajamos por la promoción constante de la democracia, porque la construcción del Estado de Derecho socialista verdaderamente pertenezca al pueblo, por el pueblo y para el pueblo, sobre la base de la alianza entre obreros, campesinos e intelectuales, dirigidos por el Partido Comunista de Vietnam. El Estado representa el derecho del pueblo a ser dueño y al mismo tiempo, es el organizador del cumplimiento de los lineamientos del Partido; contar con un mecanismo para que el pueblo ejerza su derecho a ser dueño de forma directa y la democracia representativa en todos los ámbitos de la vida social, y participe en la gestión social. Estamos conscientes de que la esencia del Estado de Derecho socialista es fundamentalmente diferente del estado de derecho burgués en que: el estado de derecho bajo el régimen capitalista es esencialmente una herramienta para proteger y servir a los intereses de la burguesía, mientras que el derecho bajo el sistema socialista es una herramienta para expresar y ejercer el derecho del pueblo a ser dueño, asegurando y protegiendo los intereses de la mayoría del pueblo. A través de la aplicación de la ley, el Estado asegura las condiciones para que el pueblo sea sujeto del poder político, para llevar a cabo una guía de acción que defienda los intereses de la Patria y del pueblo. Al mismo tiempo, determinamos que la gran unidad nacional es la fuente de toda fuerza y el factor decisivo para asegurar la victoria sostenible de la causa revolucionaria en Vietnam; promover constantemente la igualdad y la solidaridad entre las minorías étnicas y religiones.
Profundamente conscientes de que la dirección del Partido Comunista es el factor decisivo en el éxito del proceso de Renovación, que asegura el desarrollo del país de acuerdo con la orientación socialista, prestamos especial atención a la construcción, reorganización del Partido, considerándolo como tarea clave, de vital importancia para el Partido y el sistema socialista. El Partido Comunista de Vietnam es la vanguardia de la clase obrera vietnamita; el Partido nació, existe y se desarrolla en beneficio de la clase obrera, del pueblo trabajador y de toda la nación. Cuando el Partido en el poder, que dirige a toda la nación, es reconocido por todo el pueblo como la vanguardia, por tanto, el Partido es la vanguardia de la clase obrera, y al mismo tiempo la vanguardia del pueblo trabajador y de todo el pueblo vietnamita. Decir esto no significa rebajar la naturaleza de clase del Partido, sino expresar la conciencia más profunda y más completa de la naturaleza de clase del Partido, porque la clase obrera tiene el interés unificado con los intereses del pueblo trabajador y de toda la nación. Nuestro Partido persiste en el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh como base ideológica y brújula de las acciones revolucionarias, tomando el centralismo democrático como principio organizativo fundamental. El Partido dirige por plataforma, programa, estrategia, orientaciones sobre políticas y grandes directrices; por el trabajo de propaganda, persuasión, movilización, organización, supervisión y control y por acciones de ejemplaridad de los militantes; unido a la dirección del trabajo con los cuadros. Consciente de los riesgos para un partido en el poder que son la corrupción, burocracia, degeneración ética y moral, etc., especialmente en condiciones de la economía de mercado, el Partido Comunista de Vietnam se plantea el requisito de auto-renovarse y auto-rectificarse permanentemente, luchando contra el oportunismo, el individualismo, la corrupción, el burocratismo, el despilfarro, la degeneración ética y moral, etc. dentro del Partido y en todo el sistema político.
El proceso de Renovación, incluido el desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista, realmente ha traído grandes y excelentes cambios al país durante los últimos 35 años.
Antes de la Renovación (1986), Vietnam era un país pobre, fue severamente dañado por la guerra, dejando enormes consecuencias tanto humanas como materiales y en el medio ambiente ecológico. Sólo doy un ejemplo, hasta hoy, quedan millones de personas que padecen enfermedades graves y cientos de miles de niños nacidos con defectos congénitos debido al impacto del Agente Naranja/dioxina utilizado por el ejército de los Estados Unidos durante la guerra de Vietnam. Según los expertos, Vietnam tardará más de 100 años en eliminar todas las minas y bombas que quedaron al concluir la contienda. Después de la guerra, Estados Unidos y Occidente impusieron un bloqueo económico a Vietnam durante casi 20 años. La situación regional e internacional también era sumamente complicada, lo que nos generó muchas desventajas. Los alimentos, mercancías y las necesidades básicas eran muy escasas, la vida del pueblo era muy difícil, aproximadamente las tres cuartas partes de la población vivía por debajo de pobreza.
Gracias a los lineamientos del proceso de Renovación (Doimoi), la economía comenzó a crecer y desarrollarse continuamente a una tasa relativamente alta durante los últimos 35 años con un crecimiento promedio de alrededor del 7% anual. La escala del PIB se expande constantemente, alcanzando los 342,7 mil millones de dólares (USD) en 2020, convirtiéndose en la cuarta economía más grande de la ASEAN. El ingreso per cápita aumentó unas 17 veces, a 3.512 USD; Vietnam ha salido del grupo de países de bajos ingresos desde 2008. Desde un país que sufre una escasez crónica permanentemente de alimentos, hoy Vietnam no solo ha garantizado la seguridad alimentaria, sino que también se ha convertido en un exportador de arroz y muchos otros productos agrícolas de los primeros países en el mundo. La industria se ha desarrollado con bastante rapidez, la proporción de la industria y los servicios ha aumentado continuamente y hoy representa alrededor del 85% del PIB. El volumen de importación y exportación ha aumentado considerablemente, en 2020 alcanzó más de 540 mil millones de dólares, de los cuales el volumen de exportación alcanzó más de 280 mil millones de dólares. Las reservas de divisas aumentaron fuertemente, alcanzando los 100 mil millones de dólares en 2020. La inversión extranjera aumentó rápidamente, registrándose cerca de 395 mil millones de dólares a fines de 2020. En cuanto a la estructura de la economía en términos de relaciones de propiedad, el PIB de Vietnam en la actualidad, consiste en aproximadamente 27% de la economía estatal, 4% de la economía colectiva, 30% de la economía familiar, 10% de la economía privada nacional y 20% de la economía del capital de inversión extranjera.
Actualmente, la población de Vietnam es de más de 97 millones de personas, de 54 grupos étnicos hermanos, de los cuales más del 60% de la población vive en áreas rurales. El desarrollo económico ha ayudado al país a salir de la crisis socioeconómica de la década de 1980 y ha mejorado significativamente el nivel de vida del pueblo. La tasa de pobreza promedio por año se reduce en aproximadamente un 1,5%; disminuyó del 58% en 1993 al 5,8% en 2016 según el estándar de pobreza del Gobierno y menos del 3% en 2020 según el estándar de pobreza multidimensional (criterios más altos que antes). Hasta hoy, más del 60% de las comunas han cumplido con los nuevos estándares de las nuevas zonas rurales; la mayoría de las comunas rurales tienen carreteras para automóviles al centro, con la red eléctrica nacional, escuelas primarias y secundarias, policlínicos y accesos telefónicos. Mientras que no existan condiciones para garantizar la educación gratuita para todos en todos los niveles, Vietnam se ha concentrado en la erradicación del analfabetismo; se ha universalizado la educación primaria en el año 2000 y la educación secundaria en 2010; el número de estudiantes universitarios y colegiados se ha multiplicado por casi 17 veces en los últimos 35 años. Actualmente, Vietnam cuenta con el 95% de adultos que saben leer y escribir. Si bien aún no ha podido garantizar la prestación de servicios médicos gratuitos a toda la población, Vietnam se ha centrado en fortalecer la medicina preventiva, la prevención y el control de las epidemias y enfermedades y en apoyar a quienes se encuentran en circunstancias difíciles. Muchas epidemias y enfermedades que eran comunes en el pasado se han controlado con éxito. Entre la población con niveles de pobreza, los niños menores de 6 años y los ancianos reciben un seguro médico gratuito. Las tasas de desnutrición y mortalidad infantil se han reducido casi tres veces. La esperanza de vida promedio de la población aumentó de 62 años en 1990 a 73,7 años en 2020. También gracias al desarrollo económico, hemos tenido las condiciones para atender mejor a las personas con méritos relevantes en el servicio a la Patria, a las Madres Heroínas vietnamitas, cuidando las tumbas de los mártires que se sacrificaron por la Patria. La vida cultural también ha mejorado significativamente; las actividades culturales se han desarrollado de manera rica y diversa. Actualmente, Vietnam cuenta con alrededor del 70% de la población que tiene acceso al Internet, es uno de los países con la tasa de desarrollo de tecnología informática más alta del mundo. Las Naciones Unidas han reconocido a Vietnam como uno de los países líderes en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En 2019, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Vietnam alcanzó 0,704, perteneciendo al grupo de países con IDH alto en el mundo, especialmente en comparación con otros países con el mismo nivel de desarrollo.
Así, se puede decir que la implementación de la política de Renovación ha traído cambios claros, muy profundos y positivos en Vietnam: la economía se desarrolla, la fuerza de producción se fortalece; la reducción de la pobreza es rápida y continua; se ha mejorado la vida del pueblo y se han resuelto muchos problemas sociales; se garantizan la estabilidad política y social, la defensa y la seguridad nacional; las relaciones exteriores y la integración internacional se amplían cada vez más; se realza la posición y la fuerza de la nación; Se consolida la confianza del pueblo en la dirección del Partido.
En el balance de 20 años de Renovación, el X Congreso Nacional del Partido (2006) afirmó que la causa de la Renovación ha obtenido “grandes logros de significación histórica”. En realidad y en muchos sentidos, la población vietnamita tiene hoy mejores condiciones de vida que en cualquier período anterior. Esa es una de las razones por las que la Renovación, iniciada y dirigida por el Partido Comunista de Vietnam, ha sido aceptada, ha generado simpatía y ha trabajado activamente por todo el pueblo vietnamita. Los logros del proceso de Renovación en Vietnam han demostrado que, el desarrollo con la orientación socialista no solo tiene efectos económicos positivos, sino que también resuelve los problemas sociales mucho mejor que en los países capitalistas que tienen el mismo nivel de desarrollo económico.
Los resultados y logros especiales alcanzados por Vietnam en el contexto de la pandemia COVID-19 y la recesión económica mundial a partir de principios de 2020 son reconocidos y apreciados por pueblos y amigos internacionales, mostrando la superioridad del sistema socialista en nuestro país. Recientemente, el XIII Congreso Nacional del Partido otra vez más reafirmó y enfatizó: “Después 35 años de implementación del proceso de Renovación y 30 años de cumplimiento de la Plataforma para la Construcción Nacional en el Período de Transición al Socialismo, las teorías sobre el camino de la Renovación, sobre el Socialismo y el camino al Socialismo de Vietnam se han perfeccionado cada vez más y se han materializado gradualmente. Hemos alcanzado grandes logros, de significación histórica, desarrollado de manera fuerte e integral en comparación con los años antes de la Renovación. Con toda humildad, podemos decir que nuestro país nunca había ostentado una obra, potencialidad, posición y prestigio internacional como el que tiene hoy. Esos logros son producto de la cristalización de la creatividad y el resultado de un proceso de esfuerzo continuo y persistente, a través de muchos congresos del Partido, todo el pueblo y todo el ejército; seguir afirmando que nuestro camino hacia el socialismo es correcto, conforme a las leyes objetivas, a la realidad de Vietnam y a la tendencia de desarrollo de la época; el lineamiento de la Renovación de nuestro Partido es correcto y creativo; la dirección correcta del Partido, lo cual ha sido el factor primordial que determinara la victoria de la Revolución vietnamita. La Plataforma política del Partido sigue siendo la bandera ideológica y teórica que lleva a nuestra nación con firmeza a seguir impulsando de manera integral y sincrónica el proceso de Renovación; es la base de nuestro Partido para perfeccionar los lineamientos de construcción y defensa de la Patria socialista de Vietnam en el nuevo período” .
Además de los logros, básicamente en los aspectos positivos, también tenemos no pocas deficiencias y limitaciones y estamos enfrentando nuevos desafíos en el proceso de desarrollo nacional.
Económicamente, la calidad del crecimiento y la competitividad siguen siendo bajas e insostenibles; falta de infraestructura sincrónica; la eficiencia y la capacidad de muchas empresas, incluidas las estatales, siguen siendo limitadas; el medio ambiente está contaminado en muchos lugares; el trabajo de gestión y regulación del mercado es aún inapropiado. Mientras tanto, la competencia se desarrolla cada vez más ferozmente en el proceso de globalización e integración internacional.
Socialmente, la brecha entre ricos y pobres aumenta; la calidad de la educación, la atención médica y muchos otros servicios públicos aún son limitados; cultura, la moral social se ha degradado en algunos aspectos; el crimen y los males sociales evolucionan de forma complicada. En particular, la corrupción, el despilfarro y el deterioro de la ideología política y la moralidad y los estilos de vida todavía ocurren entre una parte de cuadros y militantes. Mientras tanto, las fuerzas hostiles intentan permanentemente todo tipo de maniobras para intervenir, sabotear, desestabilizar, llevar a cabo las conspiraciones de “evolución pacífica” para abolir el socialismo en Vietnam.
Nuestro Partido es consciente de que Vietnam se encuentra actualmente en proceso de construcción y transición al Socialismo. Durante el período de transición, los factores socialistas se forman, establecen y desarrollan, entrelazan y compiten con factores no socialistas, incluidos los factores capitalistas en algunos campos. Este entrelazamiento y competencia es más complicado y fuerte en las condiciones de mecanismo de mercado y de apertura e integración internacional. Además de los logros y los aspectos positivos, siempre habrá aspectos negativos y desafíos que deben considerarse conscientemente y manejarse de manera oportuna y eficaz. Es una lucha muy dura y ardua, que requiere una nueva visión, una nueva fuerza de voluntad y creatividad. Avanzar con la orientación socialista es un proceso de consolidación, fomento y promoción constante de los factores socialistas para que esos factores dominen, convoquen y conquisten cada vez más. El éxito o el fracaso dependen, en primer lugar, de la corrección de los lineamientos, la fuerza de voluntad política, la capacidad de liderazgo y la combatividad del Partido.
Actualmente, continuamos impulsando de manera fuerte la renovación del modelo de crecimiento, reestructurando la economía hacia un enfoque de calidad y aumentando la sostenibilidad con los adelantos estratégicos como: Perfeccionar sincrónicamente las instituciones de desarrollo, en primer lugar, la institucionalización para el desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista; desarrollar los recursos humanos, sobre todo los recursos humanos de alta calidad; construir un sistema de infraestructura sincrónico y moderno tanto económica como socialmente .En términos de sociedad, continuamos promoviendo la reducción sostenible de la pobreza, elevando la calidad de la salud, la educación y otros servicios públicos, y elevando aún más la vida cultural del pueblo. Todo el Partido, el pueblo y el ejército están haciendo todo lo posible por el estudio y seguimiento del pensamiento, la moralidad y el estilo de vida de Ho Chi Minh con la determinación de detener y repeler el deterioro de la ideología política, la moral, el estilo de vida de una parte de cuadros y militantes, en primer lugar, cuadros dirigentes y de administración en todos los niveles, para implementar mejor los principios organizativos de la construcción del Partido, a fin de hacer que las organizaciones partidistas y el aparato estatal sean cada vez más transparentes, fuertes, manteniendo sólidamente la naturaleza revolucionaria, elevar la capacidad de liderazgo y la combatividad del Partido.
Tanto la teoría como la práctica muestran que construir el socialismo es crear un nuevo tipo de sociedad cualitativamente, que no es en absoluto simple ni fácil. Esta es una gran obra creativa, con muchos desafíos y dificultades; es una obra auto-disciplinada, permanente y orientada a objetivos a largo plazo que no se puede apresurar. Por lo tanto, además de determinar las directrices y lineamientos correctos, asegurando el papel de liderazgo del Partido, se debe desplegar fuertemente el rol de la creatividad, el apoyo y la participación activa del pueblo. El pueblo recibe, apoya y participa con entusiasmo en la implementación de los lineamientos del Partido porque ve que cumple con sus requerimientos y aspiraciones. La fuerza del pueblo es la fuente raíz profunda de la victoria y el desarrollo.
Por otro lado, el Partido dirige y gobierna, al tiempo que determina la dirección política y toma decisiones, no solo puede derivar de la realidad del país y de su nación, sino que también tiene que estudiar y referirse a la experiencia de las realidades del mundo y de la época. En el mundo globalizado de hoy, el desarrollo de cada nación no puede aislarse, quedarse al margen de los impactos del mundo y de la época, de los tiempos y de su situación. Por lo tanto, debemos ser proactivos y activos en la integración internacional, implementar la política exterior de independencia, autonomía, paz, cooperación y desarrollo, y multilateralizar y diversificar las relaciones internacionales sobre la base del respeto a la independencia, soberanía, integridad territorial, no interferencia en los asuntos internos de otros países, de la igualdad y el beneficio mutuo.
Y una cosa sumamente importante es que siempre firme y persistente sobre la base teórica del marxismo – leninismo, la doctrina científica y revolucionaria de la clase obrera y las masas trabajadoras. La ciencia y la revolución radical del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh son valores sostenibles que han sido perseguidos e implementados por los revolucionarios. Continuará desarrollándose y vivirá en la práctica revolucionaria así como en el desarrollo de la ciencia. Tenemos que aprender, absorber, complementar selectivamente con espíritu de crítica y creatividad los últimos logros en el pensamiento y la ciencia para que nuestras doctrinas y teorías estén siempre frescas, con nueva vitalidad, con el aliento de la época, no caer en la esclerosis, estancamiento, y obsoleto en comparación con la vida.