Con un nuevo formato, denominado ahora Prosur, los gobiernos de derecha de nuestra región, esta vez bajo una iniciativa del pos pinochetismo chileno, se disponen a sostener las viejas políticas de dependencia y sumisión a los mandatos de los EEUU.
El encuentro, que se gesta apresuradamente en la capital trasandina, surge en momentos de fuerte ofensiva de Washington sobre América Latina y el Caribe, centrado en atacar a la República Bolivariana de Venezuela y también a nuestras hermanas Cuba, Nicaragua y Bolivia. Y tras haber fracasado en sus intentos de utilizar la OEA y el nefasto “Grupo de Lima”.
En lugar de defender a la Patria Grande ante las fuertes amenazas que lanza el gobierno de Donald Trump, desde la lógica de la Doctrina Monroe, estos gobiernos, entre los cuales se cuenta el de Mauricio Macri de Argentina, se ofrecen a seguir disciplinadamente las órdenes del Norte.
Son aliados de segunda clase del proyecto de militarizar la región, de someternos a la acción del espionaje foráneo, de apropiarse de los recursos naturales, de aplicarnos las políticas antipopulares del FMI y de imponernos el rol de patio trasero.
Las fuerzas populares del continente deben unificarse y luchar firmemente por reconstruir el proyecto de unidad e integración latinoamericana y caribeña que se pudo construir desde la CELAC, la Unasur y otras iniciativas de integración independiente, única vía posible para un rol activo y autónomo de esta parte del mundo en un escenario internacional que va registrando una tendencia hacia la multipolaridad y el policentrismo.
Secretariado Nacional
Partido Comunista de la Argentina.