Desde el Partido Comunista apoyamos la decisión del presidente de intervenir la empresa Vicentín en camino hacia su expropiación. Se trata de una medida importante y que debe marcar la orientación en favor de la soberanía y de una creciente presencia y control estatal en un sector estratégico como el agroalimentario, la producción y comercio exterior de granos y carnes, aceites, entre otros rubros claves de nuestra estructura económica.
Es notorio como la derecha en tanto expresión política del poder real, y su representación gremial como la SRA, la UIA, AEA y sus representantes mediáticos ya comenzaron una feroz campaña contra el gobierno, usando el mismo lenguaje con el que demonizaron a todos los procesos políticos populares en nuestra región, lo cual muestra que lejos de ser una cuestión anecdótica, la propuesta de expropiar un gigante de los agronegocios toca intereses muy poderosos. En este sentido, se debe investigar hasta las últimas consecuencias el rol de los funcionarios macristas de distintas áreas en especial del Banco Nación en su desempeño en la “atención crediticia” hacia la empresa. Basta de impunidad para los de siempre.
Entendemos, en resumen, que se trata de una decisión que señala un camino posible y necesario para la resolución de las tensiones que ya se están desarrollando en el debate sobre la Argentina post-pandemia: una empresa de esta naturaleza puede convertirse en una referencia en el mercado agroalimentario tanto exportador como interno, haciendo pesar la presencia del estado en ella -y se debería incluir también a lxs trabajadorxs, los pequeños productores, las cooperativas agrarias, etc.- en función de los precios y modos de producción de los alimentos, las formas de exportar y a fin de cuentas, de proponer un modelo alternativo y para todo el sector orientado a garantizar la soberanía y seguridad alimentaria.
Seguramente sobrevendrá una fuerte reacción oligárquica, a la que el pueblo y sus organizaciones deberemos estar preparados para resistir y vencer. El gobierno no debe dudar un segundo en cumplir el mandato popular que lo consagró y disponerse a representar y hacer prevalecer el interés de las grandes mayorías por sobre los especuladores y estafadores como el caso de los dueños de Vicentín; el derecho a los alimentos sanos, seguros, soberanos y accesibles por encima del agronegocio; y en suma, el derecho al trabajo genuino y a la vida digna de nuestro pueblo por sobre las ganancias de unos pocos. Con protagonismo y poder popular, vamos por una patria para todxs, inserta en el camino de liberación nacional y la articulación con los países hermanos de la patria grande.
Partido Comunista – Comité Central
10 de junio de 2020