A partir de la propuesta de promover en el Congreso un impuesto excepcional a las grandes riquezas de entre el 2% y el 3,5% (a quienes tengan patrimonios por encima de los U$S 3 millones) que alcanzaría al 1,1% de la población, para enfrentar la situación de emergencia, los ataques de la derecha política, económica y mediática no ha dejado de incrementarse.
Son los mismos que están organizando la irresponsable campaña para terminar con la cuarentena, los que despiden, los que acuerdan bajas en los sueldos con sectores sindicales, buscan bajar jubilaciones, precarizan trabajadores poniendo a la economía, (su economía en realidad) por sobre el interés de la sociedad, desoyendo las medidas del gobierno en el contexto de la pandemia.
Son los que agitan las noticias falsas sobre la liberación masiva de presos, defienden a los fondos buitres en el tema de la deuda, intentan llamar a “movilizaciones” contra las medidas de aislamiento social y organizan virtualmente cacerolazos contra el comunismo, dejando al descubierto sus miedos más profundos.
Es necesario que se enfrenten y derroten estas presiones y que, desde el gobierno, no solo se continúe con la iniciativa del impuesto, sino que el mismo no sea de carácter “extraordinario” sino permanente, iniciando el camino de la impostergable reforma impositiva que el país necesita, para enfrentar la crisis y para los desafíos a enfrentar en el futuro.
La disputa por cómo será la Argentina pospandemia ya se está librando, y las derechas juegan sus cartas, intentando ocultar tras los efectos del COVID 19 la insania de un sistema que desde hace décadas viene crujiendo, demostrando su verdadero rostro de pobreza, desigualdad y exclusión para buen parte de la humanidad.
Por eso desde el Partido Comunista llamamos a enfrentar la imperante necesidad de librar esta batalla, la batalla política, económica y cultural donde se ira perfilando que futuro podremos construir.
7 de mayo de 2020
Secretariado Nacional del Partido Comunista