REPRESIÓN PARA RESGUARDAR EL SAQUEO

por Victor Kot y Marcelo F. Rodríguez – 26 julio 2018 

El decreto firmado por el presidente Macri con el objetivo de realizar una “reestructuración de las Fuerzas Armadas”, es un paso más en la política llevada adelante por el gobierno que en reiteradas oportunidades hemos caracterizado como de Ajuste, Entrega y Represión.

En medio del creciente malestar social y el deterioro en las condiciones de vida de la población, el macrismo ha pasado en lo que va de su mandato de pretender presentarse como el representante de la “esperanza y la tolerancia” a mostrar su verdadera cara, la de un gobierno de clase. Día a día profundiza su política represiva, en especial contra los/las trabajadores/as, mientras mantiene el injusto encarcelamiento de Milagro Sala y carga en su mochila la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel basados en la estigmatización y represión que sufre el pueblo Mapuche.

El lugar que en el manual de justificaciones de la represión ocupó en su momento el discurso de la “amenaza roja comunista” para justificar la represión, hoy lo ocupa preponderantemente el de las “nuevas amenazas” que deben afrontar el mundo capitalista y la democracia liberal burguesa, haciendo foco en el terrorismo islámico, el narcotráfico y los gobiernos tildados de populistas.

Al adscribir a la doctrina de las “nuevas amenazas” que se propala desde el Comando Sur, con la excusa del combate al narcotráfico y al terrorismo, el gobierno vuelve a poner a las Fuerzas Armadas bajo la hipótesis del “enemigo interno”, que para Macri es potencialmente el pueblo argentino, ya harto de verse vapuleado y castigado con las políticas de exclusión, desempleo, hambre y miseria.

Es así que lo que vivimos en nuestro país es parte de la ofensiva que el imperialismo está llevando adelante en toda la región para intentar poner fin a lo realizado bajo los gobiernos progresistas o de izquierda.

En este sentido el imperialismo norteamericano viene desplegando una combinación múltiple en su contraofensiva sobre Nuestra América: reforzamiento militar y amenazas permanentes con la proliferación de bases militares que ya suman más de 70 en la región.

En nuestro país, a la base de la OTAN en las Islas Malvinas se suman las bases que se buscan instalar en Neuquén, la Triple Frontera y la frontera con Bolivia.

Estas políticas son acompañadas por una batería mediática y cultural que busca “normalizar” y “naturalizar” la penetración militar y el dominio ideológico sobre nuestros pueblos, territorios y sus bienes naturales estratégicos.

Las reservas petrolíferas, acuíferas, minerales y la biodiversidad en nuestros territorios se constituyen en la principal motivación para esta contraofensiva política y militar.

La amenaza de esta verdadera política de saqueo se hace cada vez más evidente: ajuste permanente que genera hambre y pobreza, deprecia cotidianamente los salarios de la mano de la devaluación, la inflación y el techo o la negación directa de paritarias, la entrega de soberanía sobre nuestros recursos naturales, el crecimiento exponencial de la deuda externa y el vaciamiento al sistema científico tecnológico como vemos en el CONICET y en INVAP.

Todo esto de la mano del avasallamiento de la institucionalidad y la pérdida de soberanía, en el marco del alineamiento con Estados Unidos y la sumisión al Fondo Monetario Internacional.

Estos son solo algunos ejemplos de la gravísima situación que atravesamos y que no puede ser atribuida a ninguna “tormenta” como dice el presidente, son las consecuencias de un modelo de exclusión llevado adelante por un gobierno de ricos para ricos, un modelo que solo cierra con represión y con la cómplice acción de los medios hegemónicos que buscan ocultar la realidad.

Por eso no podemos dejar de relacionar en estos días, el decreto que habilita a las Fuerzas Armadas a intervenir en políticas de seguridad interior con la fusión aprobada de Telecom y Cablevisión, dos caras de la misma moneda.

Nuestro pueblo ha acumulado una inmensa sabiduría sobre las consecuencias nefastas del neoliberalismo, un sentido de la historia en el que confiamos profundamente para revertir esta situación y que se manifiesta cotidianamente en las calles.

A medida que el gobierno avanza en sus políticas se hace más presente la lucha popular contra las mismas, el desafío es coordinar y organizarnos en una alternativa política frentista, con acuerdos programáticos, que se manifieste en las calles y en las urnas.

Victor Kot – Secretario General del Partido Comunista de la Argentina –

Marcelo F. Rodríguez – Director del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA)

Back to Top