Cuando la escena mundial estaba teñida de derrotas de los pueblos y se imponía la tragedia neoliberal en el debate ideológico, político, económico y cultural, surgía en la Venezuela de la Cuarta República un movimiento social que se expresó en el Caracazo y a poco andar en el liderazgo de un joven militar que se rebelaba contra las imposiciones del FMI y sus consecuencias de hambre, miseria y dolor y de fuertes represiones antipopulares.
El “fin de la historia”, el “fin de las ideologías”, el “fin de las revoluciones”, proclamaba por entonces un escriba a sueldo de las multinacionales y el sonsonete era repetido mil veces por la red global monopólica de desinformación.
Pero las cosas no fueron como lo predijo: hubo una Revolución, la Bolivariana, ella reinstaló el debate ideológico sobre el Socialismo para el siglo XXI, y con ello cambió la Historia de un continente que ha dado ya importantes pasos hacia la unidad, la integración regional y la independencia que soñaron los primeros Libertadores, que sólo podrá ser realidad, como ellos pensaban, desde una Patria Grande Latinoamericana y Caribeña.
Esa enorme tarea de alcance histórico universal la encabezó Hugo Rafael Chávez Frías.
Hoy, una marea roja de corazones doloridos y combativos lo despide en su tierra de la cotidianeidad de la vida.
Por sobre la gran tarea desarrollada, sus compatriotas destacan su esfuerzo, su bondad, su valentía, su amor por la Patria y por el pueblo. Amor con amor se paga.
Ese pueblo encolumnado dice y nos dice a todos: estemos unidos, sigamos su ejemplo y alcemos las banderas del proyecto por el que diera la vida.
La Unasur, la Celac, al Alba y el ingreso de Venezuela al Mercosur tienen su inocultable impronta y son signos de lo nuevo y transformador de este continente que sigue siendo, y cada vez más, “el continente de la esperanza revolucionaria”.
Como no podía ser de otro modo, una figura de su talla sostuvo una sólida y sustantiva amistad con Fidel Castro Ruz. Las imágenes de esa camaradería, en el sentido más político y profundo de la palabra, y sus realizaciones, llevan a pensar que ellos son los dos grandes Libertadores de la historia actual.
Lo vimos de cuerpo presente los argentinos cuando el Alca fuera enterrado en Mar del Plata.
El Partido Comunista de la Argentina desea de todo corazón que el camarada Nicolás Maduro y sus compañeros y compañeras, puedan continuar la gesta heroica y creativa de la Revolución Bolivariana. Sabemos que tienen la formación y la fibra para ello.
Se ha ido Hugo Chávez. Pero los buitres del imperio y todos sus acólitos deben saber que Chávez se ha ido para juntarse con Simón Bolívar, con José de San Martín, con Augusto César Sandino, con Ernesto Che Guevara y tantos otros que nos siguen ilustrando e iluminando en nuestro camino de liberación nacional y social.
¡Viva Chávez!
¡Viva la Patria Grande!
¡Viva el Socialismo del Siglo XXI!
Comité Central del Partido Comunista de la Argentina
Marzo de 2013