Foto 1: Quinteto Tiempo con Mercedes Sosa en el Cine Teatro Opera, de la Ciudad de La Plata, 1970 ( Alejandro “Gurí” Jáuregui, Eduardo Molina, Guillermo Masi, Carlos D’Ovidio y Alfredo Sáenz).
Foto 2: En el Festival “Abril en Managua”, Nicaragua, 1983 (Parados: Santiago Suárez, Ariel Gravano, Aldo Labrin – Arreglador-, Rodolfo Larumbe, Eduardo Molina – Quinteto Tiempo
Hincados: Mercedes Sosa, Alejandro “Guri” Jáuregui y Armando Tejada Gómez)
Foto 3: En la Casa de la Fundación Mercedes Sosa, en San Telmo, Ciudad de Buenos Aires, 2014
La cultura, la lucha, nuestro mundo de belleza y música, de sueños de pan y rosas abrazarán siempre el legado de Alejandro Guri Jáuregui. Histórico miembro del Quinteto Tiempo, se volcó a la militancia ya en sus años de secundario en la Provincia de Buenos Aires, en donde fue dirigente de la FEDE. Con una claridad desde la primera hora sobre su pasión armó un grupo con otros integrantes de Bellas Artes de La Plata y convocó a Jorge Cumbo, quién, en palabras de Gurí, “vino y dijo: para mí el quinteto es éste. Se entusiasmó y nos hizo cinco arreglos. Y ahí empezamos”. Y nunca más se detuvo. Gurí buscó llegar con el Quinteto a Cosquín, para conocer a Tejada, aprender del Nuevo Cancionero. Recuerda Guri que por el año 1967 contactaron a Armando, que se presentaba con Ramón Ayala en La Plata, y lo juntaron con el movimiento folklórico platense. Gurí nunca olvidó que Armando les habló tres días seguidos de cultura y de política. De allí su mensaje a nuestros pueblos, a nuestro continente, viajarían por Nicaragua, Salvador, Guatemala, Colombia, Costa Rica, Panamá, Chile, y tantos otros países que pudieron vibrar con el Quinteto tiempo.
Toda una vida de creación y de lucha que compartiera por más de 40 años con su compañera, Gloria Lopresti, acrtiz, dramaturga e histórica luchadora por los derechos humanos. Nos comentó Gloria en una oportunidad que, siendo amiga de Mercedes Sosa desde los tiempos de los encuentros en la casa de Ángel Bustelo en Mendoza, a fines de los años ´50, la Negra solía pedirle que cuidara de su pequeño Fabián durante algunas giras. Tal fue así, que Gloria teminó siendo una “tía” para Fabián, quien muchos años después sería el “culpable”, en palabras de la actriz, de su relación con Gurí. Ya en tiempos de amenazas de la Triple A Gloria militaba en la Asociación Argentina de Actores, Gurí ya giraba con el Quinteto. Se conocieron pidiendo firmas de artistas para apoyar diferentes causas de su Partido, el Partido Comunista. Allí fue “Romerito”, de Los Trovadores, quien los presentó por primera vez. Así lo recordaba Gloria: “Nosotros tuvimos una aventura entonces, pero éramos amigos. Gurí se va de viaje y cuando vuelve le dice, “tío, tengo que decirte una cosa ¿sabés quién está muy mal después que la torturaran durante nueve horas? Gloria, la tía Gloria. Y entonces Gurí me llamó y empezamos a vernos. Y así tantos años que estamos juntos”. Era el año 1977. La dictadura no hizo más que reforzar sus convicciones, la justeza de esa lucha que abrazaron juntos desde entonces. Una lucha, una obra, una vida que pierde con Gurí un ejemplo de vida, y que seguramente recogeremos quienes abrazamos sus pasos.
De la infinidad de mensajes que han circulado tras su partida, su compañero de música, Ariel Gravano, nos compartió éste. Una foto en palabras, de Gurí: “Dentro del tiempo guardado que ha sido el Quinteto recordaremos cómo Gurí nunca cejaba, le daba “pa’lante”, como dicen por los allases que supimos recorrer. No cejaba porque cuando enarbolaba con calidez los poemas que prologaban nuestras ariscas voces él era el Quinteto, sin ninguna duda, “su” Quinteto, que había forjado gracias a su porfía y a su claridad, de principio a fin.”