El Partido Comunista condena la acción desestabilizadora de las derechas, que aupándose en reivindicaciones legítimas de los trabajadores, buscan agruparse en una nueva versión de lo ya conocido. Lo que no lograron a fuerza de cacerolazos, lo convocan mediáticamente alistando a los de la 125. Y es posible que puedan penetrar gracias al modelo de sindicalismo empresario vigente y que debe ser eliminado por los trabajadores.
Los hechos suceden en un contexto regional complejo que incluye abiertos intentos destituyentes como en Paraguay, ante la llegada de la crisis capitalista y la pulseada por quién ha de pagarla.Es necesaria una negociación salarial urgente para fijar el salario vital y móvil, restituir las asignaciones familiares a todos los trabajadores independientemente de su salario, eliminar el mínimo no imponible a las categorías más bajas y gravar a las profesiones protegidas, así como a las transacciones financieras, el capital financiero y las grandes fortunas.
>La puja distributiva no debe ser empañada por la tentación de reprimir las protestas, con el peligroso ingrediente de aplicación de códigos y leyes existentes.
El camino más justo es el de profundizar los cambios en curso, distribuir la riqueza, liquidar el trabajo en negro, sin tomar de los trabajadores, sometidos a la escalada inflacionaria.
Para garantizar ese derrotero nuestra propuesta es la de construir una propuesta frentista con la consigna de unidad y organización para, tal como se planteó en Vélez, defender y radicalizar el proceso en curso.