La ciudad de Buenos Aires es el distrito más rico del país y el que tiene mayor cantidad de contagios por coronavirus. Con su presupuesto debería poder asistir perfectamente a todos sus habitantes, pero hace más de 12 días que el Pro comenzó a construir un modelo de ciudad con habitantes de primera y de segunda, que muestra su cara sin maquillajes en los picos de contagios que se registran en los barrios populares y en las víctimas de este modelo. En este caso puntual, en la vida de Ramona Medina, referente de la Villa 31 y militante de la Garganta Poderosa.
¿Cuántas vidas más se piensa cobrar el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta antes de garantizar algo tan básico como el agua corriente a TODOS los barrios de la ciudad (y no sólo a los de los habitantes de primera)? Ramona Medina no se murió, a Ramona la mató el gobierno porteño a cargo del Pro y su desprecio hacia los sectores populares. La mató Larreta con su desidia e inacción ante los reclamos por falta de agua y de asistencia alimentaria y social de los vecinos y vecinas de la Villa 31 que la propia Ramona expuso, impidiéndoles así pasar la cuarentena en casa sin hambre y sin riesgos.
Desde el Partido Comunista continuaremos trabajando codo a codo con quienes día a día se encargan de organizar la solidaridad para que a nadie le falte nada de lo que el propio gobierno porteño es incapaz de garantizar. Pero sabemos que con ser solidarios entre nosotros no alcanza para lograr cambios de fondo. Por eso creemos fundamental que todo el campo popular inicie un proceso de articulación y unidad para no repetir errores pasados en la ciudad y poder así arrebatarle su bastión a los representantes del poder real, que sólo quieren una ciudad para quienes puedan pagarla.
Por una Buenos Aires con vida digna para todxs, no sólo para unos pocos.
Comité Central
17 de mayo de 2020