Montevideo y Buenos Aires, enero de 2018
Querida Natalia:
Te escribimos como representantes de colectivos de Uruguay y Argentina que venimos trabajando desde hace años por el respeto a los derechos humanos.
Conocemos bien tu compromiso y tu sensibilidad hacia los derechos humanos en general y los derechos de la niñez en particular. Sabemos de tus acciones humanitarias en favor de niños, niñas y adolescentes, lo que en 2011 llevó a que fueras nombrada Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF. Te hemos seguido en tus actividades, y no olvidamos que fuiste vocera de UNICEF en la importante y exitosa campaña “NO A LA BAJA” que logró impedir que en Uruguay se bajara la edad de imputabilidad a menores de edad.
Por esa sensibilidad y compromiso, seguro puedas comprender y rechazar las violaciones sistemáticas que Israel comete a los derechos de las niñas y niños palestinos. Israel es el único país del mundo que juzga a menores de edad en tribunales militares. Solo en 2017, Israel detuvo a 6742 palestinas y palestinos, incluyendo 1467 menores de edad. En los últimos tres años, la cantidad de niñas y niños palestinos arrestados por Israel se duplicó. En este momento hay más de 350 menores en las cárceles militares israelíes (en 2017, fueron detenidos 483), y según datos de Defensa de la Niñez Internacional, cada año de 500 a 700 niños y niñas pasan por los tribunales militares, que tienen una tasa de condena del 99%. Recordemos que en 2014 Israel asesinó a 2.200 personas en 51 días de bombardeos sobre Gaza, entre ellas más de 550 niñas y niños. Desde el año 2000, Israel asesinó a más de 1800 niñas y niños, y detuvo a más de 8000.
Te decíamos que trabajamos en defensa de los derechos humanos en general pero lo hacemos también en solidaridad con el pueblo palestino; por ello queremos pedirte que canceles tu concierto previsto para el 20 de marzo en Tel Aviv.
Formamos parte del movimiento global, fundado y liderado por la sociedad civil palestina en 2005, que llama a aplicar medidas de boicot, desinversión y sanciones (BDS) como forma de presionar al Estado de Israel para exigirle que respete el Derecho Internacional y las resoluciones de la ONU que desde hace 70 años está desconociendo y violando en relación al pueblo palestino.
El BDS es un movimiento ciudadano y no violento, inspirado en las campañas que se llevaron a cabo exitosamente para poner fin al régimen de apartheid en Sudáfrica. Como representantes de este movimiento, te pedimos que escuches el llamado al boicot cultural y artístico, que muy bien ha fundamentado un artista de la calidad musical y humana de Roger Waters, que dijo hace poco: “Sí, por supuesto, otros países también tienen malos antecedentes en materia de derechos humanos, sobre todo los EE.UU. Pero en la lucha por los derechos humanos debemos apoyarnos donde y cuando podamos. En los años 60 fueron las leyes Jim Crow en EE.UU., en los años 80 y 90 fue el Apartheid Sudafricano, ahora es el ilegal Apartheid de Israel.
Si defendiste a tus hermanos y hermanas sudafricanos en la década de los 90, ¿por qué ignoras a tus hermanas y hermanos palestinos en la década de 2010?”
Otras artistas, músicos, escritoras, cineastas, científicos han escuchado este llamado y han cancelado sus actuaciones en Israel, o se han pronunciado adhiriendo al BDS, o apoyando a quienes se unieron al boicot académico, artístico y cultural. Entre ellos, el físico Stephen Hawking, Alice Walker, Judith Butler, Angela Davis, Arundhati Roi, Naomi Klein, Viggo Mortensen, Eve Ensler, Mark Ruffalo, Emma Thompson, y músicos/as como Calle 13, Anita Tijoux, Lauryn Hill, Lorde, Brian Eno, Elvis Costello, Peter Gabriel, Cassandra Wilson y otras/os.
También en agosto de 2017, 14 cineastas y artistas (incluyendo al brasileño Savio Leite) cancelaron su participación en el TLVFest, el festival de cine LGBTQ de Tel Aviv, en respuesta al llamado de activistas queer de Palestina y del mundo.
Por su parte, Caetano Veloso y Gilberto Gil decidieron actuar en Israel, a pesar de la intensa campaña que desarrollamos para pedirles que no lo hicieran. Estando allí tomaron contacto con activistas israelíes y palestinos/as para conocer en parte la realidad, y al regresar Caetano declaró en una carta pública que después de ver lo que hace Israel con el pueblo palestino, había tomado la decisión de no regresar nunca más.
Te pedimos que comprendas que, más allá de tus intenciones, el Estado de Israel va a utilizar tu actuación para demostrar que es un país normal y democrático y así limpiar su imagen a nivel internacional para continuar con su política de apartheid y limpieza étnica, manteniendo la ocupación militar y la colonización. En ese sentido, tu visita será presentada por Israel como una muestra de apoyo a sus políticas, como hizo recientemente con las actuaciones de Nick Cave y Radiohead.
Con este mensaje queremos apelar a tu sensibilidad y tu trayectoria humanitaria, y pedirte que nos des la oportunidad de conversar más en profundidad sobre nuestras razones para pedirte que escuches el llamado al boicot cultural. Estamos en la mejor disposición para aportarte información y para mantener un diálogo positivo, informado y fraterno. Nos gustaría que, al igual que lo hizo la neozelandesa Lorde recientemente, escuches todos los argumentos, te informes y luego tomes la decisión adecuada. Si bien es verdad que en la cuestión Palestina-Israel hay dos narrativas, hay una sola realidad, que es el despojo y la opresión del pueblo palestino. Tantas resoluciones de la ONU desde 1948 hasta hoy no pueden estar equivocadas. Y la postura ética es colocarse del lado del oprimido y escuchar su clamor. Como bien dijo el Arzobispo Desmond Tutu: “Si eres neutral en una situación de injusticia, estás tomando partido por el opresor”.
Natalia, no olvidamos tus palabras, que muy bien se pueden aplicar a la situación de las niñas y niños palestinos que nacen y crecen bajo la ocupación militar y colonial israelí: “Como mujer y madre no puedo soportar ver este sufrimiento. No sólo se necesita el compromiso de la comunidad internacional, sino de toda la sociedad, que tiene que empoderarse y movilizarse para que cada niño pueda vivir una vida digna, más allá del lugar donde haya nacido.” Así como el mundo derrotó al apartheid en Sudáfrica, con el BDS buscamos poner fin a 70 años de
impunidad de Israel y contribuir a alcanzar la justicia, la libertad y la igualdad para el pueblo palestino. Tu decisión se sumará a la de muchas y muchos otros, y juntos lograremos hacer una diferencia.
Confiamos en poder conversar pronto contigo sobre este planteo, que esperamos tengas en cuenta. Te adjuntamos una Guía para que puedas conocer en profundidad los fundamentos del boicot cultural.
Un saludo fraterno de compañeras y compañeros de ambas orillas del Plata.
Comité argentino de solidaridad con el pueblo palestino – coarspp@gmail.com
Comité Palestina Libre Uruguay