La DEA norteamericana se instalará en la Triple Frontera
Al invento de la existencia de la ram en el Sur de nuestro país y la guerra declarada contra la comunidad mapuche, a todas luces en beneficio de los grandes tenedores extranjeros de tierras amigos del presidente Macri, como el inglés Joe Lewis y el imperio italiano Benetton, y los acuerdos comerciales por Malvinas alcanzados por la ex canciller Susana Malcorra con el Reino Unido, el gobierno ahora suma otro hito en la entrega de soberanía con la autorización a la DEA norteamericana para la instalación de una base en Misiones, en la zona de la Triple Frontera, lo que, además, incrementa la presencia militar de Estados Unidos en Sudamérica.
Con la vieja excusa del Comando Sur de Estados Unidos de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, a la que ahora el gobierno de Macri le hace la venia, se permite la introducción al territorio nacional de una fuerza militarizada de dudosa eficacia, dado que lejos de ostentar éxitos lo que ha hecho es potenciar la espiral de violencia allí donde actúa, tanto en México como en Colombia, y de la que son víctimas los pueblos.
Claramente lo que busca Estados Unidos, y lo que le están facilitando la ministra Bullrich y su secuaz, el Ministro de Defensa Oscar Aguad, es el control estratégico del acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce del mundo, y de paso, sobre el litio y otros minerales. Y por añadidura, facilitar incursiones en territorio boliviano, donde el Presidente Evo Morales comienza a hablar de profundizar la industrialización de la inmensa riqueza mineral de Bolivia.
Cabe recordarle al presidente Macri, sin embargo, que así como para la salida de fuerzas nacionales hacia el exterior, el ingreso de personal militar extranjero debe ser autorizado por el Congreso Nacional.